Cefaleas o Dólor de Cabeza, como reconocerlos
Una cefalea migrañosa implica un dolor fuerte que generalmente ocurre con otros síntomas, como cambios en la visión, sensibilidad al ruido o a la luz o náuseas. Con una migraña: El dolor puede ser punzante, palpitante o pulsátil. Tiende a comenzar en un lado de la cabeza y se puede propagar a ambos lados.
Un dolor de cabeza tensional es generalmente un dolor difuso, de leve a moderado, que frecuentemente es descripto como una sensación de tener una banda ajustada alrededor de la cabeza. Un dolor de cabeza tensional es uno de los tipos de dolores de cabeza más frecuentes y sin embargo, no se comprenden bien sus causas.
Existen tratamientos disponibles para los dolores de cabeza tensionales. Controlar un dolor de cabeza tensional se trata casi siempre de lograr un equilibrio entre fomentar hábitos saludables, encontrar tratamientos efectivos libres de medicamentos y usar medicamentos en forma adecuada.
Casi todas las personas han sufrido un dolor de cabeza en algún momento de su vida. Para algunos los dolores de cabeza son una leve molestia episódica que puede aliviarse rápidamente con un analgésico. Para otros en cambio, el dolor puede ser crónico, severo e invalidante. Muchas veces las cefaleas son ignoradas y los que las sufren son objeto de burlas, sus quejas son minimizadas y frecuentemente piensan que éste es un síntoma con el que deben aprender a convivir. Aunque muchos menosprecien al dolor de cabeza, la cefalea es una enfermedad. La clasificación de cefaleas de la Sociedad Internacional de Cefaleas (International Headache Society) incluye 12 categorías diferentes de dolor, lo que demuestra la complejidad del diagnóstico.
Las más frecuentes son:
– La migraña que habitualmente afecta indistintamente a un lado u otro del cráneo, en forma de latidos intensos, con molestias a luces y/o sonidos y trastornos estomacales (pueden llegar a vómito) que hacen que el paciente piense que el dolor de cabeza es causa hepática y comience a suprimir alimentos.
Las náuseas y los vómitos son, en cambio, parte de la crisis migrañosa. Si bien ciertos alimentos y bebidas como chocolate, quesos duros, edulcorantes (aspartamo), conservantes (nitratos), saborizantes de comida china (glutamato), vino tinto (flavonoides), cavas secos, etc., pueden desencadenar dolor, debe existir una relación temporal entre la ingesta y la cefalea y repetirse el síntoma frecuentemente al repetir el consumo.
También las fluctuaciones hormonales pueden predisponer a una crisis como la menstruación, los anticonceptivos hormonales y el reemplazo hormonal en la menopausia.
– La cefalea tipo tensión, que es un dolor de todo el cráneo, opresivo, al punto de ser descripto como «un sombrero apretado», en general no hay otros síntomas y no es tan severa como la migraña.
– La cefalea en racimos, un dolor excruciante («el peor dolor que podría soportar») ubicado en el ojo o detrás de él, que dura hasta dos horas y asociado muchas veces a caída del párpado, lagrimeo y enrojecimiento ocular.
– La neuralgia del trigémino que es un dolor tipo descarga eléctrica de hasta dos minutos de duración limitada al maxilar superior o al inferior o muy raramente al ojo.
Es importante mencionar que la cefalea crónica diaria, ese molesto dolor de todos o casi todos los días, se debe muchas veces al abuso de analgésicos. Se considera abuso a ingerir más de 5 ó 6 comprimidos mensuales de cualquier analgésico (paracetamol, aspirina, ergotamina, ibuprofeno, naproxeno, etc.).
El conocimiento sobre las cefaleas ha avanzado en las últimas décadas y las nuevas técnicas de diagnóstico y tratamiento ayudan a mejorar a los pacientes.
También sabemos que respetar los ritmos diarios mejora la frecuencia e intensidad de la crisis:
– Dormir siempre la misma cantidad de horas (aumentar o disminuir el tiempo puede desencadenar una crisis),
– Comer a intervalos regulares de 3 ó 4 horas (el ayuno puede desencadenar una crisis),
– Caminar o hacer algún ejercicio aeróbico 45 a 60 minutos diarios dentro del mismo rango horario, son algunas de las medidas que pueden contribuir a aliviar el dolor.
¿Cuándo consultar?
Si su dolor es repentino y severo.
Si afecta siempre al mismo lado de la cabeza.
Si se asocia con dolor de un ojo.
Si se acompaña de náuseas, vómitos o luces.
Si se asocia a confusión o desmayos.
Si empeora en frecuencia o duración.
Si interfiere en su actividad diaria.
Si toma analgésicos en forma excesiva.
Los 13 tipos de dolor de cabeza (y sus síntomas y causas)
Cefaleas primarias
Según la Clasificación Internacional de las Cefaleas existen más de 150 tipos de dolor de cabeza que se pueden dividir en tres categorías principales: las cefaleas primarias, las secundarias y las de otro tipo.
Al contrario que los secundarios, los dolores de cabeza de tipo primario se dan en ausencia de trastorno físico, por lo que no resultan peligrosos.
- Cefalea tensional
El dolor de cabeza de tipo tensional es el más habitual de todos. Estas cefaleas son causadas por tensión muscular; esta puede deberse a estrés o bien a causas físicas, como la contracción intensa y continuada de los músculos del cuello o de la mandíbula.
Este tipo de cefalea suele manifestarse como una tensión o presión constante en los dos lados de la cabeza. En los casos más intensos incluso tocar los músculos afectados puede provocar dolor.
Las cefaleas tensionales normalmente causan un dolor más leve y por tanto son menos incapacitantes que las migrañas y otros tipos de dolor de cabeza, pero existe un alto riesgo de que la cefalea tensional episódica se convierta en crónica, produciéndose los ataques todos o casi todos los días.
- Migraña
Las migrañas son dolores de cabeza causados por la activación de neuronas de la corteza cerebral. Algunos expertos las atribuyen también al estrechamiento de vasos sanguíneos encefálicos, lo cual haría que la sangre y el oxígeno no lleguen de forma correcta al cerebro. No obstante la hipótesis vascular de la migraña ha perdido apoyo en el pasado reciente.
Este tipo de cefalea produce un dolor más intenso que el de la mayoría de cefaleas tensionales. Las migrañas suelen consistir en sensaciones similares a pinchazos o pulsaciones en uno de los lados de la cabeza.
Los estímulos que desencadenan la migraña varían enormemente en función de la persona: puede deberse a estrés, esfuerzo, falta de sueño, iluminación intensa, consumo de determinados alimentos…
Distinguimos entre migrañas con aura y migrañas sin aura. Las migrañas sin aura son las más frecuentes y aparecen de forma súbita, mientras que las migrañas con aura vienen precedidas por síntomas visuales, sensoriales, lingüísticos y motores.
- Cefalea trigémino-autonómica
El nervio trigémino recibe las sensaciones captadas por muchos músculos de la cabeza, como los de la cara, los ojos, la boca o la mandíbula. Las cefaleas que implican principalmente la acción refleja del trigémino son conocidas como “trigémino-autonómicas”. Además, conforman uno de los tipos de cefalea más dolorosas y difíciles de gestionar, ya que no tienen que ver tanto con la circulación como con ciertas alteraciones en el nervio.
Los síntomas de este tipo de cefaleas son muy parecidos a los de la migraña, de modo que suelen afectar sólo a una mitad de la cabeza y consistir en dolor pulsátil. No obstante la intensidad del dolor es mayor a la de las migrañas.
En la cefalea trigémino-autonómica se incluyen síndromes como el dolor de cabeza en racimos, un tipo de cefalea muy doloroso que afecta a la región de los ojos y las sienes y que se asocia a síntomas como congestión nasal, lagrimeo y sudoración facial.
- Cefalea tusígena
Si bien es infrecuente en la población general, la cefalea tusígena se produce en una proporción importante entre las personas que acuden al médico a consecuencia de tos intensa.
Algunos síntomas habituales de la cefalea tusígena son náuseas, vértigo y trastornos del sueño. Estas cefaleas se desencadenan después de ataques de tos y pueden ser muy breves o durar más de una hora.
- Por esfuerzo físico
Se clasifican como “cefalea por esfuerzo físico” aquellas en que los síntomas no son debidos a ninguna causa intracraneal, sino simplemente a la práctica de ejercicio muy intenso. El flujo anormal de la sangre puede hacer que partes del sistema nervioso se resientan
Ocurre más frecuentemente en lugares donde hace mucho calor o que se encuentran a una altitud elevada, y el dolor que comporta suele ser de tipo pulsátil.
Por otro lado, realizar una tarea que requiere un esfuerzo constante del mismo tipo puede hace que aparezca este síntoma, que es una manera de avisar de que deberíamos parar cuanto antes.
- Por relación sexual
La cefalea primaria asociada con actividad sexual se atribuye a pérdida de líquido cefalorraquídeo que causa una bajada de la tensión intracraneal. El dolor se produce en los dos lados de la cabeza y se intensifica a medida que la persona se excita, alcanzando su punto máximo cuando llega al orgasmo.
Se trata de un problema que tiene que ver con la gestión de la atención, las dificultades para relajarse, y la realización de esfuerzos físicos continuados.
- Por crioestímulo
“Cefalea por crioestímulo” es el nombre oficial del clásico dolor de cabeza producido por el contacto con algo muy frío, bien sea porque toca la parte exterior de la cabeza, porque se inhala o porque se ingiere, como sucede con los helados. El dolor de la cefalea por crioestímulo tiende a ser punzante, unilateral y de corta duración. Cefalea hípnica
Las cefaleas “despertador” aparecen sólo durante el sueño, haciendo que la persona se despierte. Afecta normalmente a personas de más de 50 años y tiende a ser persistente. Comparten algunas características con la migraña, como la sensación de náusea.
Cefaleas secundarias
Las cefaleas secundarias son consecuencia de afecciones, como trastornos vasculares o lesiones cerebrales, que tienen como síntoma el dolor y pueden requerir un tratamiento específico en función de cuál sea la causa subyacente.
- Por traumatismo
Golpes en el cráneo o en las cervicales, como los producidos por accidentes de tráfico, pueden provocar cefaleas pasajeras o crónicas (si duran más de tres meses desde el traumatismo).
No sólo los golpes pueden provocar cefaleas por traumatismo, sino que estas también pueden deberse a otras causas, como explosiones y la presencia de cuerpos extraños en la cabeza.
En general estas cefaleas aparecen conjuntamente con otros síntomas causados por el mismo traumatismo, como pueden ser problemas de concentración o memoria, mareos y fatiga.
- Por trastorno vascular
Este tipo de dolor de cabeza es consecuencia de problemas cerebrovasculares como ictus isquémico, hemorragia cerebral, aneurisma o malformación arteriovenosa congénita. En estos casos la cefalea suele ser menos relevante que otras consecuencias del accidente vascular.
Por consumo o abstinencia de sustancias
El consumo abusivo o la inhalación de sustancias como el alcohol, la cocaína, el monóxido de carbono o el óxido nítrico también puede provocar y agravar dolores de cabeza. Asimismo la supresión de sustancias que se consumen de forma habitual, como puede suceder con el alcohol y las drogas, es otra causa frecuente de cefalea.
Por infección
Algunas causas comunes de este tipo de cefalea son las meningitis y las encefalitis bacterianas o víricas, las parasitosis y las infecciones sistémicas. Aunque en la mayoría de casos la cefalea desaparece una vez se ha curado la infección, en algunas ocasiones puede persistir.
Por trastorno mental
En ocasiones las cefaleas se categorizan como secundarias a trastornos psiquiátricos si existe una relación temporal y causal entre ambos fenómenos. No obstante, en estos casos el dolor parece tener un origen psicógeno más que biológico.
En este sentido la Clasificación Internacional de las Cefaleas da una importancia especial a los trastornos psicóticos y al de somatización, consistente en la presencia de síntomas físicos en ausencia de patología médica identificable.
Dolores de cabeza: el tratamiento depende del diagnóstico y de los síntomas
¿Tomas aspirina o paracetamol (acetaminofeno) cada vez que tienes dolor de cabeza? Para algunos tipos de dolores de cabeza, este no es el mejor abordaje. A continuación te explicamos el por qué.
Te duele la cabeza. Otra vez. El primer paso para combatir tus dolores de cabeza frecuentes es determinar qué tipo de dolor de cabeza tienes. Algunas veces los dolores de cabeza son un síntoma de otra enfermedad o afección; otras veces, no hay una causa clara.
Observa detenidamente los signos y síntomas del dolor de cabeza. Llevar un diario de los dolores de cabeza puede ayudarte a determinar tu tipo de dolor de cabeza. Toma nota de cuándo ocurren los dolores de cabeza, los síntomas y los posibles desencadenantes, como la comida, el estrés o los cambios en el sueño.
Existen muchos tipos y subtipos de dolores de cabeza. Los dolores de cabeza diarios crónicos, que se manifiestan 15 días o más al mes, son un subtipo. Las cefaleas tensionales y las migrañas también son subtipos comunes de dolores de cabeza. Ambos pueden ser crónicos, aunque no siempre lo son. Otros tipos de dolores de cabeza diarios crónicos incluyen:
Hemicránea continua, un dolor de cabeza de un solo lado que puede sentirse como una migraña
Cefalea punzante primaria, que dura unos pocos segundos y puede ocurrir varias veces a lo largo del día
Cefalea primaria por esfuerzo, causada por el ejercicio
Hemicránea paroxística crónica, dolores de cabeza agudos y de un solo lado que pueden causar lagrimeo o congestión nasal
Dolor de cabeza por uso de medicamentos en exceso, que ocurre por el uso excesivo de medicamentos para el dolor de cabeza durante al menos tres meses. Estos dolores de cabeza ocurren al menos 15 días al mes.
Otros tipos de dolor de cabeza incluyen:
Cefaleas en racimo, que causan dolor grave en un lado de la cabeza y aparecen de forma intermitente durante semanas en el transcurso de unos pocos meses. Las cefaleas en racimo se asocian a uno o más signos y síntomas, como lagrimeo, congestión nasal y secreción nasal. Estos ocurren en el mismo lado que el dolor.
Cefaleas tensionales
Cefaleas tensionales, la variedad más común de cefaleas:
Pueden sentirse como una banda apretada de dolor alrededor de la cabeza, un dolor sordo o presión
Pueden causar dolor leve a moderado en ambos lados de la cabeza
Varían ampliamente en frecuencia
Pueden ser ocasionales
Pueden ocurrir más de 15 días al mes (crónicos)
Duran de 30 minutos a una semana
Tratamiento
La mayoría de las cefaleas tensionales ocasionales se tratan fácilmente con medicamentos de venta libre, que incluyen:
Aspirina
Ibuprofeno (Advil, Motrin IB, etc.)
Acetaminofeno (Tylenol, otros)
Los medicamentos recetados diarios, incluidos los antidepresivos tricíclicos, podrían controlar las cefaleas crónicas tensionales. Son buenas las terapias alternativas que apuntan a reducir el estrés. Algunos de ellas son:
Terapia cognitiva conductual
Biorretroalimentación
Masoterapia
Acupuntura
Migrañas
Las migrañas son otro tipo común de dolor de cabeza. Afecta a tres veces más mujeres que hombres. En general, las migrañas:
Causan dolor de moderado a intenso
Hacen sentir pulsaciones
Causan náuseas, vómitos o aumento de la sensibilidad a la luz o al sonido
Afectan solo un lado de la cabeza, pero pueden afectar ambos lados
Empeoran con las actividades como subir escalones
Duran de cuatro a 72 horas si no se tratan
Tratamiento
El tratamiento de la migraña tiene como objetivo aliviar los síntomas y prevenir ataques adicionales. Si sabes qué dispara tus migrañas, evita esos disparadores y aprende a manejarlos para prevenirlas o disminuir el dolor. Las opciones de tratamiento incluyen las siguientes:
Descansar en un cuarto tranquilo y oscuro
Compresas calientes o frías en la cabeza o el cuello
Masajes y pequeñas cantidades de cafeína
Medicamentos de venta libre como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), acetaminofeno (Tylenol, otros) y aspirina
Medicamentos recetados, incluyendo los triptanos, como sumatriptán (Imitrex) y zolmitriptán (Zomig)
Medicamentos preventivos como el metoprolol (Lopressor), propranolol (Innopran, Inderal, otros), amitriptilina, divalproex (Depakote), topiramato (Qudexy XR, Trokendi XR, Topamax) o erenumab-aooe (Aimovig)
Reconocer síntomas de emergencia
Busca atención médica de emergencia si tienes:
Un dolor de cabeza súbito y muy fuerte
Dolor de cabeza después de una lesión en la cabeza o una caída
Fiebre, rigidez en el cuello, sarpullido, confusión, convulsiones, visión doble, debilidad, entumecimiento o dificultad para hablar
Dolor que empeora a pesar del tratamiento
Estos síntomas sugieren una afección más grave, por lo que es importante obtener un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Toma el control
Casi todo el mundo tiene dolores de cabeza, y muchos no son nada de qué preocuparse. Pero si los dolores de cabeza perturban tus actividades, tu trabajo o tu vida personal, es hora de ver a un médico. Los dolores de cabeza no siempre se pueden evitar, pero tu médico puede ayudarte a controlar los síntomas.